Me mirarán a los ojos
los faros de un tren,
me sostendrán la mirada
en un instante de magia,
de amor infinito,
de confidencias,
de rendición,
de entrega absoluta.
Y lo último que escucharé
será hacerse realidad mis sueños
con un cuerpo de máquina,
cerniéndose sobre el mío
en un abrazo sin reservas,
arrancándome la soledad del cuerpo,
descubriendo por fin
mi sitio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.