Hoy es un día tan bueno como cualquier otro para ser feliz
y aunque es de noche, el Sol brilla,
un pájaro cruza el cielo, su vuelo
extasiado, su canto, ilimitado,
un calor purísimo en el alma,
una libertad rompiendo las jaulas del pecho,
una promesa que ya existe
y seguirá existiendo con la sal del mar,
con la arena del tiempo,
con el significado mismo de infinito.