Palabras en papeles que nadan en agua
esperan bajo la luna,pacientes,
a que llegue la luz del Sol.
Contienen tus musas,
mis musas,la clave,
el deseo del beso y la flor.
Eres en mi vivir sonrisa,
y me inspiras siempre,
siempre amor. 

¿Cuántos demonios nos acechan cruelmente a estas horas?

Bajando por el surco de las mejillas tiernamente envueltos en una lágrima.Gozan ahogando nuestras células cansadas y débiles.Llegan a los labios,asesinando con sal los besos de todos estos años.
Hemos regalado besos a mejillas-que a veces ni siquiera los merecían-,a bocas-que después siempre nos parecieron traidoras-,a manos-que en muchas ocasiones cerraron sus dedos en torno a nuestra frágil garganta-.Todos caen mustios cuando llega la noche y nos encontramos naufragando en el abrazo de una sábana.

.
Estoy sentada observando el letrero luminoso,y ahora mismo lo daría todo por un cigarro.
Miles de ojos reprobatorios me observan desde el pasado,o tal vez es esta potente luz amarilla que me provoca delirios en la córnea.Sólo tengo ganas de acercarme al mueble color miel de casa,abrirlo y sacar una botella de tequila que apenas está empezada.Una botella de tequila y un cigarro,sería lo mejor.
Todo por aquí está frío,aunque no tengo claro si transcurre dentro o fuera de mi piel.Leo canciones tristes escritas por un alma triste que tal vez necesitaba de los mismos infames placeres que a mí me hacen falta ahora.
Me paso la lengua,perforada por el piercing desde hace 3 años,por el diastema de los dientes y la otra perforación del frenillo con su consabido pendiente.Creo que este húmedo contacto es el único que siento ahora realmente.
Tengo los labios agrietados,pero ya no me fío ni del cacao labial.
Esta ventana en concreto tiene rejas,lo cual es bastante paradójico:las ansias de libertad se mantienen a buen recaudo,parece decir.No sé si aún llueve,o si las nubes de este cielo se habrán ido a otra parte con su mojada cantinela.
Tengo los pulmones tan vacíos que me encantaría encharcarlos de alquitrán,nicotina,y todas esas mierdas que lleva el tabaco,sólo por acercarme físicamente un poco más a esa sensación anímica de estar medio muerta.
Y como a estas horas,y en estas situaciones,mi más entretenido pasatiempo es sacar a relucir mi propia basura,hurgo entre escombros de algún trozo de encía que enseñé al reírme algún día que tuve motivos para hacerlo.Mi risa huele a humo,quemada,consumida,y huele a viejo y encerrado,como una casa de madera podrida.Tengo termitas por neuronas.
Las pestañas hoy no llevan rímmel,¿para qué?
Me he duchado,me he dejado el pelo empapado y he pillado lo primero que he visto en un armario que asusta de lo desordenado que está.He salido a la calle,tras haber estado atrapada en mí misma dentro de la cama durante numerosas horas de letargo-todo el día,prácticamente-.
Sólo quiero llegar,beber,mirar por la ventana mientras me imagino llorando,ya que no soy capaz de hacerlo en mi propio cuerpo.Y desde la ventana-aquella ya no tiene barrotes-veré el portal que tanto quise no hace mucho,veré el hueco del Mullers.Otro símbolo más de mi aproximación a la demencia,o quizá sólo otro de mi miedo a mí misma.
Menos mal que está mi gato.
Mi gato nunca hace preguntas,sólo llega y ronronea,y yo no le cuento nada,sino que me limito a acariciarlo.Es un contrato sencillo,básico,y liberador.Nunca me desahogo mejor que con mi gato.
Quiero acostarme con los dedos apestando.El estómago vacío y protestón,como lleva todo el día,y la garganta quemada,las cuerdas vocales inútiles.
Y es que miles de ojos reprobatorios me observan calladamente desde diferentes meses,lugares,situaciones del pasado.¡Cuántas veces habré deseado que volváis!
Estáis peor que muertos.