lunes, 1 de marzo de 2021

Casi primavera

Horas de electricidad 

Me sacudieron

Y por un instante, me sentí viva

De nuevo, desnuda

Yo, desnuda el alma,

Desnuda la tripa

Tuya y mía,

Desnuda la mano con que revuelvo.

Viajando al pasado

A pasos gigantes

En una de esas sacudidas,

Un fantasma exangüe,

Muerto de hambre,

Esperando en la calle,

Me da la bienvenida.

Unos labios que no existen

Me depositan

En la garganta una gota de amarga saliva,

Qué triste, qué inútil, qué anacrónico,

Este fantasma del alma mía.

Ay, qué triste, qué inútil, qué anacrónico,

Este amor del alma mía.




No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.

El paisaje robado

 Cuando te robé un beso solo pensé  Que ese beso era tuyo  Y por ello lo robaba, Que era una expedición traviesa  A la cueva de una boca que...