martes, 25 de diciembre de 2018

Huracán

Yo tengo alas
muy frágiles,
que de sobrellevar tormentas
ya no saben nada,
alas que son puro hueso,
hueco,
pocas plumas,
más bien membranas desnudas
llenas de taras.
Yo vuelo siempre
sobre ruinas,
escombros,
escollos,
un cielo de nubes;
a veces llueve y,
mojada y pesada,
no puedo volar.

Me mandas un huracán y lo miro,
con la realidad apegándose
a mis huesos,
con la fe despegándose
de la carne,
con mi ojo viendo más allá del futuro.

Ya no puedo soportar
más tifones,
necesito,
de verdad lo necesito,
descansar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.

Desconfianza

 Igual que cuando fuera llueve Y decide una, por no enfermar, Por prevención, porque se conoce el cuerpo, Ponerse un abrigo, la bufanda, los...