miércoles, 28 de noviembre de 2012

Ser un alma solitaria es adecuado.
Desde mi refugio interno os veo sufrir por traiciones; por desamores; por fracasos.
Yo todo lo que tengo es a mí, y a veces creo que eso me salva de todos vosotros. Y lo hace, pero nunca me salva de mí.
Este refugio a menudo es una cárcel o un cuadrilátero. Una parte de mí machaca a la otra.
También a menudo busco si alguno de los pedazos de hielo del fondo del vaso ha sido un trozo mío.
Y miro al espejo muy fijamente y me repito que ser un alma solitaria es lo adecuado.

El paisaje robado

 Cuando te robé un beso solo pensé  Que ese beso era tuyo  Y por ello lo robaba, Que era una expedición traviesa  A la cueva de una boca que...